En la historia reciente de las migraciones en América Latina, niños y niñas migrantes vienen padeciendo doble situación de vulnerabilidad, por su edad y su condición migratoria, esta exige una protección especial y apropiada de sus derechos por parte de los Estados (de origen, tránsito y destino de migrantes) y demás actores de la sociedad. En función de los derechos humanos como instrumentos fundamentados en la dignidad humana, estos deben garantizar el acceso de bienes básicos que permitan vivir bien, por cuanto que todo migrante debe gozar de esos derechos, incluido el respeto y atención por su situación migratoria. El mandato internacional, obliga a los Estados a hacerles efectivos el derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo, al derecho de prioridad, identidad, a vivir en familia, a la igualdad, a no ser discriminado y a vivir en condiciones de bienestar y sano desarrollo integral. No obstante, en países de América Latina, particularmente en Colombia, luego del surgimiento de la crisis económica, humanitaria y social que se vivió en Venezuela en el año 2014, esta migración se intensificó, y con ella, la vulneración de los derechos de la niñez migrante venezolana. El objetivo de la ponencia es dar cuenta, cómo la vulneración de sus derechos tiene implicaciones socioemocionales de niñas y niños venezolanos en la escuela y en la vida cotidiana en zona rural posconflicto del Municipio de Ataco al Sur del Tolima, Colombia.