Lévi-Strauss mencionó en El origen de las maneras de mesa que “la cocina de una sociedad
es un lenguaje al que traduce inconscientemente su estructura, a menos que, sin saberlo ni
más ni menos, no se resigne a descubrir sus contradicciones” (p. 432). La sociedad argentina,
como cualquier otra, come en vez de alimentarse, sus prácticas de producción y consumo del
alimento están signadas por una fuerte impronta cultural. Dentro de la cultura gastronómica
de nuestro país, y especialmente de la Ciudad de Buenos Aires, la herencia italiana es sin
duda uno de los elementos más sobresalientes.
A modo de introducción en el tema, esta es una presentación de avances y preguntas iniciales
surgidas de una primera aproximación al problema de los modos de hacer marcados por de
Certeau. Se busca articular las prácticas a la hora de cocinar con los sentidos construidos por
los actores. Este proyecto busca comprender las prácticas del hacer culinario en la
cotidianidad porteña y su vinculación con las ideas de comunidad imaginada planteada por
Anderson y de invención de la tradición de Hobsbawm y Ranger.