El objetivo de esta presentación consiste en analizar las prácticas sociales que subyacen a los consumos culturales de la sociedad argentina en el último quinquenio. Para ello nos proponemos analizar, qué miran, qué leen, qué escuchan y cuáles son sus formas de entretenimiento. Dada la diversidad social y cultural que existe en el país, la Encuesta Nacional de Consumos culturales nos permite conocer cómo varía la relación con los bienes culturales y en qué contexto social se constituye el proceso de consumo. Sabemos que en la última década se han producido importantes transformaciones en el acceso a los bienes culturales, vinculadas a nuevos equipamientos tecnológicos, el impacto radical que implica la digitalización en la producción y la circulación de los bienes, nuevas dinámicas en el campo artístico, etc. También deben considerarse cambios de orden social subjetivo, como la transformación de las dinámicas familiares, el crecimiento de los hogares unipersonales en los principales centros urbanos, el reconocimiento de la perspectiva de género y la diversidad sexual. Asimismo, la pandemia ha modificado un conjunto de prácticas sociales con consecuencias en las dinámicas urbanas, a partir del crecimiento del home office. Todos estos factores intervienen en una nueva reflexión en relación al conocimiento producido por las Encuestas de 2013 y 2017.