Empoderarse de una academia comprometida con la sociedad implica también reformular hacia donde dirigimos la mirada al momento de investigar; este hecho ha motivado que sean los grafitis y demás intervenciones no oficiales, los textos a los que este trabajo va a prestar especial atención con el fin de entender: qué se está diciendo, y qué está pasando a nivel social, cultural, económico y político, para que se lo diga de esa manera.
En muchas ocasiones el Estado y la empresa privada muestran interés por incorporar el arte plástico a la política pública y a la estética urbana, sin embargo hay que considerar que estas acciones desde la oficialidad tienen sus respectivas limitaciones. Es claro que, todavía el grafiti sigue siendo una vía de expresión social que está, en muchas ocasiones, por fuera de la legalidad establecida, siendo así, tiende a contener mensajes que no encuentran espacio para expresarse en publicidades, carteles, o medios de comunicación privados o del estado. El caso de Latinoamérica no es la excepción.