PONENCIA 1071 | ¿Oxidarse en paz? El devenir del arsenal del Pacto de Varsovia
El Pacto de Varsovia, establecido en 1955, consistía en una alianza militar de ocho países socialistas, liderados por la Unión Soviética, que pretendían contrarrestar la influencia de la OTAN y el rearme de Alemania Occidental.
Fruto de la escalada armamentística y la tensión política que caracterizaron a la Guerra Fría, su formidable arsenal (que incluía equipamiento tan eficiente y extendido como sus equivalentes occidentales, así como capacidad nuclear) sería formalmente desarticulado tras la disolución de la Unión Soviética, desmovilizando enormes contingentes de soldados y generando incertidumbre sobre el destino de todo ese poderoso material bélico, desprovisto tras 1991 de su objetivo original.
Lejos de oxidarse en paz, dicho arsenal pasaría a ser condición de existencia de múltiples procesos: desde intentos de desarme y control, hasta el surgimiento de compañías militares privadas, pasando por la configuración de la base del eventual ejército ruso post-caída del Muro de Berlín. El mapa geopolítico de Europa y el equilibrio de poder del planeta Tierra durante las primeras décadas del siglo XXI serían en parte determinados por el legado de aquellos productos de la industria militar y aeroespacial soviética.